El casco antiguo de Blanes es un laberinto de callejones estrechos y plazas encantadoras, donde puedes descubrir la auténtica vida local y disfrutar de la deliciosa gastronomía catalana en sus restaurantes y bares tradicionales. Además, no puedes perderte la Feria de Santa Ana, una fiesta popular que se celebra en julio y que incluye fuegos artificiales espectaculares.

Cuenta con dos espectaculares jardines del Mediterráneo, dos joyas reconocidas mundialmente que no os podéis perder en la visita a nuestra villa.

Y el patrimonio cultural se extiende todavía más allá de la elegancia y el romanticismo de los jardines, porque también os ofrecemos otros lugares de gran valor paisajístico que os transmitirán calma y os invitarán a descubrirlos poco a poco.

Verduras y frutas, pescado y marisco, dulces de autor, vinos y cavas, cervezas artesanas… Blanes es un mercado abierto todo el año, aprovisionado por la infatigable tarea de los pescadores y los payeses de la Tordera.

Damos a los productos locales el valor de la proximidad y su gran calidad con jornadas temáticas que resaltan la infinita oferta culinaria de la ciudad.